1. Tiempos de construcción
La tecnología de construcción Kager aprovecha las ventajas de la prefabricación para tener unos plazos de construcción extremadamente cortos: desde el forjado de la planta baja hasta la entrega al cliente en sólo 4/5 meses. Una casa tradicional requiere más de 18 meses de trabajo, lo que a menudo se ve agravado por las dificultades para proporcionar al cliente plazos definitivos.
2.Costes seguros
Las casas de madera Kager tienen un contrato de adquisición con garantía de costes, para darle la seguridad de no encontrarse sorpresas desagradables por el camino. Las construcciones tradicionales tienen un presupuesto que puede fluctuar durante la construcción debido a variaciones e imprevistos.
3. Procesos simplificados
Nuestro equipo se encarga de coordinar todas las figuras implicadas en el proceso, con vistas a la máxima simplificación. En las construcciones tradicionales, es habitual que el cliente tenga que interactuar con múltiples interlocutores especializados en cada una de las áreas de actividad.
4. Personalización
La flexibilidad de la tecnología de construcción Kager, totalmente a medida, le permite no tener limitaciones en la fase de diseño. Gracias a la ligereza de la madera, también es posible construir elevaciones o ampliaciones de estructuras existentes. Las casas tradicionales suelen sufrir variaciones durante la construcción. En varios casos, las intervenciones para elevar o ampliar estructuras existentes no son posibles debido al elevado peso de la estructura.
5. Confort de vida
Una casa de madera Kager garantiza un elevado bienestar. La temperatura de la casa no fluctúa con los cambios de la temperatura exterior (variación inferior a 1 °C durante una noche de invierno). En verano es fresca incluso sin aire acondicionado, gracias al alto aislamiento térmico y a la baja humedad. Así, tampoco hay riesgo de moho en los ambientes interiores.
Las casas tradicionales suelen tener mucha humedad, puentes térmicos, moho y una temperatura interior que fluctúa mucho al variar la temperatura exterior. El aire acondicionado es necesario, sobre todo en los áticos.
6. Seguridad
Una casa Kager es resistente al fuego. Los materiales exteriores y las secciones interiores de las paredes permiten un avance lento del frente de combustión, garantizando la resistencia de la estructura durante muchas horas incluso en caso de incendios graves.
Las viviendas de construcción tradicional suelen utilizar elementos metálicos para garantizar la resistencia de toda la estructura. Este material se ve afectado negativamente por las altas temperaturas que pueden desarrollarse en caso de incendio, con el consiguiente riesgo de fallo estructural.
7. Consumo
Una casa Kager de 100 m2 en clase energética A4 tiene un coste anual de calefacción extremadamente bajo, de media igual a 318 euros con gas metano, 217 euros con pellets y 285 euros con bomba de calor. Calentar una casa tradicional de clase energética C (el 70% de las casas en Italia) de 100 m2 cuesta de media hasta 4 veces más: 1.090 euros con gas metano, 870 euros con pellets, 1.200 euros con bomba de calor.
8.Mantenimiento
El mantenimiento extraordinario de las casas de madera Kager se simplifica gracias a la estructura de las paredes, optimizada para facilitar las intervenciones en los sistemas eléctrico y de fontanería. El mantenimiento ordinario es igual al de las casas tradicionales. El mantenimiento extraordinario de una casa de hormigón y ladrillo es exigente: a menudo, incluso una simple intervención requiere tiempos prolongados y costes elevados.
9. Garantía
La gran durabilidad de las casas de madera Kager queda confirmada por una garantía de 30 años en todas las partes estructurales. Esto es posible gracias a la correcta gestión de la humedad y a la presencia de rotura de puente térmico. Por lo general, las casas tradicionales sólo ofrecen la garantía de diez años en caso de defectos graves prevista por el Código Civil.
10. Inversión
El valor de mercado de una casa de madera Kager es actualmente un 10% superior al de una casa tradicional similar, gracias a su durabilidad y su alta eficiencia energética. Las casas tradicionales, que no son eficientes energéticamente, se deprecian con el tiempo. Además, el grosor del aislamiento térmico de las paredes resta hasta un 7% de superficie interior transitable en comparación con una casa Kager.